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¿Cómo se diagnostica la deficiencia de magnesio?

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¿Cómo se diagnostica la deficiencia de magnesio? El magnesio puede ser el nutriente más importante en el cuerpo, pero es su propio peor enemigo porque no se presta para medirse fácilmente.

Solo 1 por ciento del magnesio del cuerpo se encuentra en el torrente sanguíneo, donde se mantiene en un cierto nivel preciso. Por lo tanto, una prueba ordinaria de suero sanguíneo es incapaz de dar incluso un cálculo aproximado del magnesio total en el cuerpo. Si el magnesio en la sangre se agota debido a un estrés físico o emocional, el magnesio se toma inmediatamente de los huesos y músculos para compensar la pérdida. Un débito en estos sitios resulta en espasmos musculares, angina de pecho, osteoporosis y muchos otros síntomas de deficiencia de magnesio que describiré más adelante. Si el magnesio en la dieta no está próximo a reemplazar las pérdidas de magnesio, se desarrollarán más síntomas. Así que, a falta de una realmente severa deficiencia de magnesio, la prueba sanguínea puede aparecer normal. Esto explica por qué la medicina parece ignorar el magnesio y no es consciente de que casi 80 por ciento de la población es deficiente en magnesio.

Ya que la prueba de magnesio en la sangre no es una forma precisa de determinar una deficiencia, ¿cómo saber si necesitas tomar magnesio como suplemento? En The Magnesium Miracle (El Milagro del Magnesio) enlisto todos los posibles síntomas y padecimientos asociados con la deficiencia de magnesio. Espasmos musculares, calambres en piernas, piernas inquietas, insomnio, ansiedad, alta presión sanguínea, angina de pecho y palpitaciones vienen fácilmente a la mente, pero incluso yo me sorprendí cuando anoté fácilmente 100 factores que identifican una necesidad de más magnesio en el cuerpo. Desafortunadamente, ya que los médicos no aprenden acerca de la deficiencia de magnesio en la escuela de medicina, todos los 100 factores pueden pasar sin ser reconocidos y comúnmente son tratados con medicamentos inapropiados—empeorando aún más el problema.

¿Cómo logra el magnesio sus amplias actividades? Todo se trata de las enzimas. El magnesio se involucra con más de 350 enzimas metabólicas en el cuerpo haciéndolo indispensable como un cofactor en los siguientes procesos críticos:

   Regulación de temperatura
   Producción y transmisión de energía
   Síntesis de proteínas
   Transmisión de señales nerviosas en el cerebro y a través del cuerpo
   Relajación muscular—incluyendo intestinos, corazón, vasos sanguíneos, trompas uterinas y músculos esqueléticos
   Fabricación de huesos y dientes
   Desintoxicación de metales pesados incluyendo el mercurio
   Neutralización de la acidez en la sangre debido a una mala dieta y toxicidad química
   Digestión de grasas y equilibrio de los niveles de colesterol
   Creación de neurotransmisores como la serotonina

Otra pregunta que hacen muchos pacientes es: “Si no podemos medir los niveles de magnesio, ¿cómo sabremos qué tomar y cuánto tomar?” Le menciono a la gente que haga su propia “prueba clínica” de magnesio. Ya que el magnesio tiene un potencial muy bajo de toxicidad, sugiero que la gente puede tomarlo y ver si sus síntomas mejoran. Los diferentes tipos de magnesio son muy importantes. No recomiendo el óxido de magnesio porque he aprendido recientemente que solamente se absorbe un 4 por ciento, así que el resto pasa a los intestinos y puede provocar un efecto laxante. Eso pudiera beneficiar a la gente con estreñimiento pero no absorberás suficiente magnesio para que tus enzimas hagan su función.

La forma más común para ingerir magnesio es el citrato de magnesio—la fórmula en polvo es la que mejor se absorbe, luego las cápsulas y por últimos las tabletas. Si tienes un efecto laxante con el citrato de magnesio, puedes usar el glicinato de magnesio, taurato de magnesio, malato de magnesio o dimalato de magnesio. La dosis de magnesio elemental, según se indica en la etiqueta, es de aproximadamente 100 mg tres o cuatro veces al día. Por ejemplo, una cápsula de 500 mg de citrato de magnesio solo te dará aproximadamente 100 mg de magnesio.

Si sufres de defecación rápida como la gente con síndrome del intestino irritable o diarrea, puedes evitar el magnesio oral y usar Aceite de Magnesio, el cual es un cloruro de magnesio súper-saturado. Este puede rociarse en la piel y absorberse en suficientes cantidades para acumularse en los tejidos en los niveles necesarios para el cuerpo. El Dr. Norm Shealy ha realizado estudios con el aceite de magnesio encontrando que la absorción a través de la piel ayuda a promover los niveles normales de DHEA en el cuerpo.

Considerando todo, el magnesio es el milagro que mucha gente necesita para echar a andar su energía y su salud.
Carolyn Dean es médica y naturópata que asiste a individuos con todo tipo de enfermedades en cualquier etapa o severidad. La doctora Dean se especializa en el manejo y sanación de padecimientos crónicos y frecuentemente mal diagnosticados como problemas digestivos, desequilibrios hormonales, infecciones recurrentes, síndrome del intestino irritable, inflamación generalizada, alergias, ansiedad, fibromialgia, cambios de humor, síndrome de fatiga crónica, retención de líquidos, pérdida de vitalidad y muchos otros padecimientos que frecuentemente quedan sin resolver. La doctora Dean ha estado a la vanguardia de los problemas de salud durante más de tres décadas. La doctora Dean es autora de doce libros y está versada tanto en medicina convencional como alternativa. Su sitio web es www.carolyndean.com.

He incluido esta lista para abrirte los ojos lo más posible a la sombría imagen de la deficiencia de magnesio:

   Ingesta de alcohol: más de 7 bebidas por semana
   Ira
   Angina de pecho
   Apatía
   Arritmia cardíaca
   Asma
   Ansiedad
   Análisis de sangre
       Bajo en calcio
       Bajo en potasio
       Bajo en magnesio
   Problemas intestinales
       Grasa no digerida en las heces
       Estreñimiento
       Diarrea
       Estreñimiento y diarrea alternadas
       Síndrome del intestino irritable
       Enfermedad de Crohn
       Colitis
   Trauma cerebral
   Bronquitis crónica
   Cafeína: café, té, chocolate: más de tres porciones al día
   Síndrome de fatiga crónica
   Extremidades frías
   Concentración pobre
   Confusión
   Convulsiones
   Estreñimiento
   Depresión
   Diabetes
       Tipo I
       Tipo II
       Diabetes gestacional
   Fibromialgia
   Ingesta de alimentos:
       Limitada en verduras de hoja verde, semillas y fruta fresca
       Alta en proteína
   Ansias de alimentos:
       Carbohidratos
       Chocolate
       Sal
       Comida chatarra
   Náusea o asfixia por alimentos
   Dolores de cabeza
   Enfermedad cardíaca
   Taquicardia
   Presión arterial alta
   Homocistinuria
   Hiperactividad
   Hiperventilación
   Infertilidad
   Insomnio
   Irritabilidad
   Cálculos renales
   Toma de medicamentos
       Digoxina
       Diuréticos
       Antibióticos
       Esteroides
       Anticonceptivos orales
       Indometacina
       Cisplatino
       Anfotericina B
       Colestiramina
       Estrógenos sintéticos
   Deterioro de la memoria
   Dolor y calambres menstruales
   Migrañas
   Suplementos minerales
       Tomar calcio sin magnesio
       Tomar zinc sin magnesio
       Tomar hierro sin magnesio
   Prolapso de la válvula mitral
   Calambres o espasmos musculares
   Espasmos musculares o tics
   Debilidad muscular
   Entumecimiento de manos o pies
   Osteoporosis
   Paranoia
   Hiperactividad de las paratiroides
   Síndrome premenstrual
   Síndrome de ovario poliquístico
   Embarazo
       Actualmente embarazada
       Embarazada durante el último año
       Antecedentes de preeclampsia o eclampsia
       Depresión postparto
       Parálisis cerebral infantil
   El síndrome de Raynaud
   Radioterapia reciente
   Inquietud
   Disminución de la energía sexual
   Falta de aire
   Fumar
   Sobresalto fácil por el ruido
   Vida o circunstancias estresantes
   Accidente cerebrovascular
   Azúcar: alto consumo diario
   Síndrome metabólico (X)
   Hiperactividad tiroidea
   Hormigueo de manos o pies
   Trasplantes
       Riñón
       Hígado
   Temblor de las manos
   Agua que contiene:
       Fluoruro
       Cloro
       Calcio
   Sibilancias
Este es un artículo original de la Dr. Carolyn Dean publicado en la revista Total Health (No. 29)                                               

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